El salón del automóvil y de los recambios más famoso del año está en marcha en estos momentos y, tras la cancelación del salón de 2020, las esperanzas y las expectativas son altas para 2021. Desde el fin de semana han llegado imágenes de coches clásicos de colección, vehículos modificados, nuevas tecnologías y artilugios, y cosas que hacen que la mayoría de los adultos se comporten como niños. La meca del automóvil que es el SEMA nunca deja de impresionar a sus clientes y, para cualquiera que haya tenido la suerte de asistir al salón SEMA de Las Vegas, es una experiencia que le hará desear volver cada año.
Para la mayoría de nosotros, es fácil llegar allí. Simplemente nos subimos a nuestros propios coches, modificados o no, y trazamos nuestro camino a Las Vegas con amigos y diversión a cuestas. Los expositores del SEMA y los fabricantes que traen sus emocionantes nuevos productos a los Estados Unidos tienen que utilizar un camino muy diferente, y para muchos de ellos, por desgracia, implica costes de aduana en la frontera, tasas de derechos, aranceles e impuestos.
ITC Diligence ha demostrado, mediante el uso de zonas de comercio exterior durante más de dos décadas, que sabe cómo aliviar esta carga para las empresas que importan y exportan en EE.UU. Una zona de comercio exterior, o FTZ, es un área designada dentro de los EE.UU. en la que las empresas pueden establecer operaciones con costes fronterizos aduaneros diferidos o exentos. Estas zonas ofrecen ventajas específicas y únicas a los empresarios y los expertos de ITC Diligence pueden ayudar a utilizar estas ventajas en su beneficio.
Los fabricantes de piezas de automóviles y de automóviles pagan un impuesto especialmente elevado sobre sus productos. Con el inicio de la guerra comercial entre EE.UU. y China, la industria automovilística ha recibido una gran diana en su espalda, lo que significa que hoy en día importar y exportar cualquier cosa relacionada con el automóvil puede conllevar un recargo de impuestos de 20% a 30%. Cuando una empresa quiere mostrar su tecnología de vanguardia, sus aparatos más atractivos y sus nuevos y emocionantes modelos, las tasas de importación son probablemente lo último en lo que quiere pensar. No es diferente cuando una empresa trata de gestionar sus operaciones cotidianas. En nuestro clima actual, el "boatmaggedon" que persiste en nuestras costas añade otra capa de dificultad a la hora de hacer llegar la mercancía a las manos del comprador.
Las zonas de comercio exterior ofrecen una gran flexibilidad a los importadores y exportadores, e incluso los ponen en el asiento del conductor, concediéndoles tiempo y a veces una ventaja sobre muchos de sus competidores. Por ejemplo, las empresas pueden importar a una zona franca partes de un vehículo, en lugar de un coche completamente ensamblado, y luego armar el vehículo en la zona franca, y en lugar de pagar impuestos por el coste total del vehículo, pagan sólo por las partes. Esta estrategia puede aplazar e incluso reducir el importe de las tasas aduaneras totales que se pagan.
Este año, ITC Diligence estará en SEMA compartiendo exactamente cómo funcionan estas zonas de comercio exterior y a quién pueden beneficiar. Una pista: todos los expositores de SEMA pueden beneficiarse. La misión de ITC Diligence será asegurarse de que todas las personas con las que se reúnan en SEMA tengan la oportunidad de conocer las ventajas de utilizar las zonas francas y cómo pueden ayudar a que su negocio siga avanzando, especialmente en tiempos de incertidumbre política.
Es emocionante y aliviador ver que el salón SEMA sigue teniendo vida. La industria del automóvil está cambiando drásticamente. Mirando hacia el futuro, los coches eléctricos ocuparán el primer plano, y el impulso de las energías renovables seguirá impulsando la industria del automóvil en una dirección más limpia y sostenible. Esto es algo positivo para el comercio, para los seres humanos y para todo nuestro mundo, y ITC Diligence estará allí proporcionando apoyo a los importadores y exportadores de todo el planeta, independientemente del clima político, de los aranceles de la guerra comercial o de la altura de su camión.
