Las disputas comerciales de EE.UU. con China y otros países siguen afectando a la economía e incluso pueden estar teniendo un papel negativo en la respuesta de EE.UU. a la actual crisis sanitaria. En los últimos dos años, los importadores y exportadores se han familiarizado cada vez más con la Sección 301 de la Ley de Comercio de 1974: Trump la utilizó ampliamente para imponer aranceles a aproximadamente $370 mil millones en bienes de origen chino. La 301 permite a Estados Unidos imponer aranceles comerciales a los países extranjeros que violen los acuerdos comerciales o realicen actos "injustificables" o "irrazonables" y que supongan una carga para el comercio según los criterios del USTR.
La Administración Trump consideró que China había cometido una infracción por negar el acceso al mercado a empresas estadounidenses por robar propiedad intelectual. Trump impuso la primera ronda de aranceles de 15% sobre $34 mil millones de productos chinos incluidos en lo que ahora se denomina Lista 1. Después de que China tomara represalias con aranceles sobre productos estadounidenses, Estados Unidos respondió además con aranceles de 25% sobre artículos de las Listas 2 y 3. También se añadieron nuevos productos a cada lista y, finalmente, se impusieron aranceles a una nueva Lista 4. Se había puesto en marcha una clásica guerra comercial. Afortunadamente para los importadores, la administración Trump proporcionó mecanismos para que las empresas solicitaran exclusiones de estos aranceles, basándose en la falta de disponibilidad del producto chino importado en Estados Unidos.
Desafortunadamente para los importadores, todas las exclusiones y extensiones terminaron el 31 de diciembre de 2020, excepto para ciertos productos relacionados con COVID-19. Esto ha dejado a muchos importadores estadounidenses pagando altos aranceles desde principios de año. Las esperanzas de que el presidente Biden se moviera rápidamente para eliminar estos aranceles de China se desvanecieron cuando la administración Biden determinó que las inaceptables prácticas de propiedad intelectual de China violan la Sección 301 de los aranceles y que no habrá una acción inmediata para eliminarlos.
Una de las primeras proclamas de Biden se refería al fortalecimiento de las prácticas de adquisición de productos estadounidenses por parte del gobierno federal. Para sorpresa y quizás consternación de muchos en la comunidad comercial, al menos en los primeros días de su administración, la política comercial de Biden será similar a la de la administración Trump.
