Las importaciones detenidas en la bahía ponen de rodillas a las líneas de suministro. Las zonas francas pueden ayudar.

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Normalmente, cuando queremos hacer una compra discrecional, nos tomamos el tiempo y el esfuerzo de investigar e informarnos sobre esta compra y la pérdida de oportunidad que supone. Imagina que haces exactamente lo mismo con un juguete nuevo. No importa de qué tipo de juguete se trate; puede ser grande o pequeño, caro o no, pero te has tomado tu tiempo para asegurarte de que tienes suficiente confianza en tu compra y de que satisface tu necesidad.

Después de esperar el tiempo previsto para recibir tu nuevo juguete, recibes un correo electrónico en el que se te informa de un retraso en el transporte. Esto no parece gran cosa, excepto que las personas que te enviaron el correo electrónico no entienden realmente la gravedad del retraso en la entrega de tu juguete. Frente a la costa de Long Beach y Los Ángeles hay cientos de barcazas ancladas en la bahía a la espera de la entrega de su carga por ferrocarril. Es un completo desastre y no es la primera vez que esto ocurre.

En el primer trimestre de 2021, y a lo largo de la mayor parte de 2020, las líneas de suministro estuvieron bajo presión. La pandemia mundial que limita la presencia física en los lugares de trabajo, junto con la increíble comodidad y el atractivo de las compras en línea, creó una situación en la que las importaciones se dispararon por las nubes y, sin embargo, no había suficientes manos para procesar todos estos envíos. Los Ángeles informó de un aumento de más de 25% en las importaciones de TEU de un año a otro para junio. El equivalente a 20 pies o TEU es la medida estándar de los contenedores utilizados en la importación y la exportación. El mes de julio marcó el duodécimo mes consecutivo de sobrecrecimiento anual de las importaciones, siendo las compras de la vuelta al cole la causa de gran parte de este increíble hito. Las cajas Covid vuelven a aumentar y, con las compras navideñas a la vuelta de la esquina, es fácil ver el resultado de esta ecuación.

Tu nuevo y brillante juguete no llegará hasta dentro de un tiempo. Si marzo de 2021 es un indicio, podríamos ver líneas de suministro retrasadas hasta una semana.

En julio, la carga que esperaba en cubierta para ser entregada por ferrocarril permaneció esperando más de 13 días. El director ejecutivo del puerto de Los Ángeles, Gene Seroka, ha señalado que esta espera de 13 días es la más larga de la historia de este puerto. "El tiempo de permanencia de los almacenes en la calle fue de 8,3 días en junio, cerca del récord de primavera de 8,8 días", continuó Seroka. "Los tiempos de anclaje y de permanencia tienden en la dirección equivocada y el cuello de botella parece ir en aumento. Lo vigilaremos muy de cerca", fue su advertencia, pintando una cruda visión del futuro a corto plazo de la autoridad de importación de Los Ángeles.

"Los almacenes están llenos hasta la bandera y los servicios de camiones y ferrocarril tienen dificultades para seguir el ritmo, lo que dificulta la reducción de los tiempos de permanencia en las terminales", describió Seroka.

Lo que empeora la situación es que Estados Unidos simplemente no exporta mucho.

"Las exportaciones han bajado 28 de los últimos 32 meses", explicó Seroka, detallando además que "incluso cuando los estadounidenses vuelven a viajar en avión, a las vacaciones y a los eventos en persona, las ventas minoristas y el comercio electrónico siguen siendo robustos. Pero las exportaciones son realmente débiles". Cuando las exportaciones bajan, los trabajadores del puerto tienen el reto de gestionar los contenedores vacíos para enviarlos de vuelta a los países asiáticos. Normalmente, estos contenedores se devuelven rápidamente para su reutilización, pero la falta de exportaciones hace que se envíen contenedores vacíos. Seroka señaló que el "aire" es la mayor exportación de Estados Unidos en estos momentos.

Si usted es un empresario que trata de navegar por las normas de importación y exportación de las aduanas mientras soporta los desafíos que el Puerto de Long Beach y el Puerto de Los Ángeles están tratando, ITC Diligence está aquí para decirle: hay una mejor manera.

Las zonas de comercio exterior, o FTZ, son áreas designadas dentro de la autoridad portuaria que le permiten retener mercancías y productos, durante un tiempo, con derechos de aduana reducidos y un mayor control sobre cómo y cuándo se envían sus productos. Esta estrategia única significa que puede dirigir su negocio de la manera que desee en lugar de navegar reactivamente por las minas legales.

ITC Diligence sigue siendo uno de los principales operadores de zonas de comercio exterior del sur de California y ha sido la piedra angular de la gestión de los derechos fronterizos y aduaneros para los clientes desde la década de 1970.

"Los almacenes están desbordados, los patios de ferrocarril y el transporte están al máximo, los contenedores de chasis siguen siendo difíciles de conseguir, los barcos llegan y quieren ser trabajados, y las fábricas están atrasadas en sus pedidos a pesar de que su producción ha estado en niveles récord", continúa Seroka para describir una situación que sólo va a empeorar en la última mitad del año. Como propietario de una empresa, es imperativo que la gestione de manera que se adapte y pueda pivotar para superar estas variables desafiantes. Las zonas de comercio exterior son su puerta de entrada al control y la flexibilidad necesarios para capear las tormentas tanto política como económicamente.

Hable hoy mismo con uno de nuestros expertos en Zonas Francas para conocer las muchas maneras en que la utilización de una Zona Franca le permitirá centrarse en lo que mejor sabe hacer, sabiendo que tanto las mercancías necesarias para el funcionamiento de su negocio, como el flamante juguete que acaba de encargar, están siendo gestionados con eficacia y cuidado.